El audio, por si lo quieres oir de mi vos a la vez que lo lees
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Daba sentado que al llegar del hospital me acostaría a dormir, parece lógico, ya que mi día empezó hace más de 26 horas, pero me estoy dando cuenta de hasta qué punto los límites se expanden y las necesidades del cuerpo físico (comer, dormir…) se cubren de un modo muy diferente cuando estoy en la vibración del Amor, del auténtico AMOR, no ese sucedáneo donde todo es color rosa y todo es happy, y te esfuerzas por mantenerte ahí, a ese extremo de la ley de la polaridad.
No es eso, yo también he estado ahí, muchas veces, pero esto es muy, muy diferente: hablo de ir con los ojos abiertos y encarne viva todo el tiempo, sin coraza, solo con mi palpitar, hablo de un grado tal de Amor, de Emoción, de Intensidad, de Conexión, de Autenticidad, que hasta duele, una sensibilidad y un sentirme a mi misma y al otro de un modo más real, más amplio, más profundo, simultáneamente en todas sus dimensiones, es como ver el código de matrix desplegarse a mi alrededor.
Llegué a dudar que un cuerpo humano pudiera gestionar tanta intensidad sin agotarse, pero llevo así casi un mes y va a más.
Ese punto en que siento mi aura emocional con el mismo nivel de realidad que mi propia piel, en que la claridad, la visión, está a otro nivel, y fluyo, fácilmente, desde mi centro soy parte de la perfección dinámica que es la vida, consciente de cómo se tejen los hilos a cada paso y yo simplemente veo, decido y actúo, en perfecto amor y perfecta confianza.
Aquí, dejan de tener sentido los límites, las cortapisas sociales, los miedos, las preocupaciones, los apegos, las manipulaciones, los deseos, los objetivos, las expectativas… Solo tiene cabida expresarme libremente, conforme a mi auténtica naturaleza.
Es un lugar fuera del tiempo, en el que veo al otro, sus patrones, su modo de andar, lo que es y lo que podría ser, y me quedo ahí, sin juzgar, dejándole ser, solo irradiando mi luz, como el Sol, sin distinción, depende del otro quemarse o calentarse a mi lado, yo solo soy.
Cada encuentro y cada momento de mi día es mágico, incluso los compromisos de trabajo y las responsabilidades familiares,
Todo me recarga en lugar de agotarme, cada paso del camino me lleva al siguiente, es tal la certeza de que estoy en cada instante en el lugar adecuado, con la persona adecuada, estoy tan a gusto en mi piel… siendo yo pese a quien pese… que, cuidado! soy catalizador y detonante del cambio en todo el que se me acerca.
Cada persona que no desea evolucionar, está desapareciendo de mi vida, sin que yo haga nada, simplemente, no puede estar a mi lado. Esto me trae nuevos compañeros de viaje, que avanzamos y crecemos juntos,
GRACIAS, con mayúsculas, si eres una de las piezas clave que con tus actos y palabras has sido parte de este proceso de descubrirme a mi misma en toda mi amplitud
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