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Ese pez
que prefiere nadar en superficie
Se lanza en zambullida veloz
a la primera señal favorable
convencido
de cobrar la pieza o espantarla
A media profundidad
le planta cara
más allá de su mirada
ve su alma
Juega con ella
Flirtea y aletea
Desaparece y vuelve
nadando en círculos ascendentes
sin terminar de atreverse
-“ya surgirá”-
-”no te impacientes”-
le susurra
Mientras se aleja
De vuelta a Ser
un pez de superficie.
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Me he hecho tortitas para desayunar,
¿Te lo puedes creer?
¡¡¡ Tortitas !!!
Te respiro en la distancia.
Solo eso ya me llena
En esta realidad alternativa
En la que aún no estamos juntos.
¿Qué sucede cuando tropiezas con tu alma gemela demasiado tarde?
A estas alturas de su vida
Ya le hirió tan profundamente
La mujer equivocada
Que deja pasar de largo
Su siguiente oportunidad
De sanar sus heridas
Y Amar sin restricciones.
igh.escritora
esoquenoscallamos.blogspot.com.es
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