sábado, 16 de septiembre de 2023

El Aquelarre vecinal

Mote cariñoso que se han ganado a pulso. Me arranca una sonrisa cada vez que viene a mi memoria ese banco de madera bajo mi ventana, que acoge en la mañana a varias vecinas jubiladas, hipotecas pagadas, el nido vacío, sin más excusa que sacar la basura o ir a comprar para alejar la soledad de una casa jaula, antaño hogar. 

Necesitaban un tema de conversación, un "algo" a lo que aplicarse juntas y lo encontraron cotilleando sobre la vecina "rarita" del primero.

Su intención es pasar a mayores, involucrando a la comunidad de propietarios y vete tú a saber a quién más.

Encantada, su víctima les sigue aportando carnaza: un cubo de agua en la terraza, una flor que se marchitó, cerrar la cancela cuando la querían abierta, no pararse a hablar con ellas...

Y es que... Realmente lo necesitan.

Un escrito original de @igh.escritora

11/9/23

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